El somier es el elemento fundamental de cualquier cama geriátrica. Los somieres divididos en varias piezas y los colchones especiales se adaptan al ámbito de aplicación de la cama geriátrica y, con ello, contribuyen de forma decisiva a aumentar la calidad y la utilidad práctica. A la hora de adquirir una cama geriátrica de Bock, los clientes pueden elegir entre diferentes somieres y colchones en función de los diversos requisitos: desde el modelo básico funcional hasta productos especiales, por ejemplo, para pacientes obesos o personas con condiciones antidecúbito particulares.

La mesita supone el complemento perfecto para la cama geriátrica, pues permite guardar las pequeñas cosas que se necesitan en el día a día para tenerlas a mano cuando se desee. más >>

bock ofrece accesorios prácticos y ergonómicos para sus camas geriátricas, que tienen por objeto aumentar la independencia y la autonomía de los pacientes que requieren asistencia. De este modo, el montador, las ayudas para levantarse y los soportes para el mando manual permiten que el paciente pueda cambiar de postura de forma autónoma. Las flexibles lámparas para las camas y las prácticas bandejas supletorias confieren un tono de calidez al ambiente. Y, si es necesario, las elevaciones de las barandillas laterales y sus acolchados garantizan una seguridad adicional.